EL ‘Pobre’ futbol en Sudáfrica.
Mucho se ha hablado y discutido sobre el ‘pobre’ futbol y la poca calidad que nos ha ofrecido el mundial en curso, el aficionado común extraña y añora las goleadas de Brasil, la contundencia italiana, la potencia de Inglaterra, la superioridad argentina, y es entonces cuando nos debemos plantear ¿La calidad futbolística debe medirse directamente proporcional a la cantidad de goles que nos entregan? Quizá sí, para un niño, para el aficionado que no goza del futbol en su vida diaria sino exclusivamente durante este glorioso mes o para atraer público nuevo. Pero el futbol moderno va mucho más allá
Suena contradictorio exponer que el gol no da calidad a un partido, dado que al final el gol es quien define al ganador, sin embargo, cabe recordar que el gol simple y sencillamente es una combinación entre un acierto ofensivo y un error defensivo, salvo en un mínimo porcentaje de goles donde la defensa no tiene culpa alguna, la mayoría son esta combinación de alguna debilidad más fortaleza, y es por esto que el aficionado al futbol ha evolucionado y madurado, hoy el aficionado es capaz de aplaudir al rival, de reconocer quien mereció y quien no, claro que esto en los momentos de tensión y nerviosismo parecería desaparecer. El aficionado al futbol ya no busca solo goles, busca entender la táctica, la técnica, el como y por qué de las cosas que suceden en una cancha.
El futbol actual cuenta con un fenómeno interesante, la globalización y comercialización de este deporte ha generado que las brechas entre ‘grandes’ y ‘chicos’ sean cada vez más estrechas, hoy cualquier equipo es capaz de ganarle cualquiera, este fenómeno ha venido notándose en los últimos eventos, recordemos que en el 94, Suecia y Bulgaria aparecían en semifinales, en el 98, Croacia sorprendía al mundo y en el 2002 Corea del Sur y Turquía pelaban por el tercer puesto sin olvidarnos de la sorprendente Grecia campeona de Europa en el 2004. En parte esto tiene que ver con la migración de jugadores a las mejores ligas del mundo, hoy en día es casi imposible encontrar con algún país que no exporte jugadores a las ligas de Holanda, España, Inglaterra, Italia, Alemania o Francia.
Hace cuatro años el mundo del futbol se colapsó y tachó al mundial de Alemania como el más pobre de la historia, una etiqueta demasiado fuerte e injusta si consideramos que solo se basa en el promedio de goles en la justa. Los goles no quitan la emoción a un encuentro como el de la final Italia – Francia o como se emocionó el país con el juego ante Argentina, donde solo se pudo anotar un gol, pero la selección fue aplaudida por su gran desempeño.
El futbol se ha visto envuelto en una moda en donde el juego táctico prevalece, en las duras batallas en el medio campo, en la exactitud del pase y en mantener la pelota en los pies antes que perderla. A veces los partidos importantes no es necesario ganarlos con espectacularidad, el aficionado prefiere obtener un resultado positivo jugando bien, que una derrota espectacular. Y en un campeonato corto como el mundial, donde un equipo juega entre 3 y 7 partidos, lo importante es seguir avanzando de ronda y en caso de poder, regalar un espectáculo. No por nada entrenadores de calidad y fama mundial como Mourinho, Capello, Benítez, Ancelotti, entre muchos otros más, son célebres por saber cuando dar espectáculo y cuando simplemente ganar.
El mundial no se puede considerar malo recordando que si bien Brasil no goleó a Corea del Norte como muchos esperaban, no fue por lo que dejaran de hacer los cariocas, sino por el gran trabajo táctico y defensivo de una Corea que sorprendió a Brasil y al mundo y que pudo obtener más premio, Argentina ganó por la mínima a una Nigeria que intentó y contó con un arquero de primera línea y que dejaron claro que no serán presa fácil para ninguna selección, Inglaterra empató frente a quizá la selección de mayor crecimiento y proyección de los últimos años, unos estadounidenses que practican un juego físico y táctico que les ha dado muy buenos resultados y para terminar con las sorpresas Suiza, quienes han tenido grandes actuaciones en las competiciones con límite de edad, derrotaría a una España que no pudo con una barrera defensiva digna de los mejores años de la azzurri. Italia se cuece aparte y simplemente son ‘muy Italia’, podrán haber empatado su primer juego y podrán empatar el segundo, pero seguro serán protagonistas en esta copa.
En fin, el futbol no está quedando a deber, simplemente los aficionados que no son fieles a seguir el futbol como una tradición diaria o semanal no entienden en que momento Brasil, Inglaterra, Argentina, Italia, Holanda, etc, dejaron de golear a sus rivales más débiles. Quien quería ver este mundial estaba consiente de que sería el más cerrado de la historia. Para gustos los colores y habrá quien prefiera un futbol plagado de errores y por consecuencia goles, los cuales quizá sean meramente circunstanciales por un mal recorrido defensivo o una mala entrega de balón, pero también habrá quien simplemente preferirá que el futbol sea futbol, un deporte donde un partido puede acabar tanto 0-0 como 9-1; recordemos lo difícil que ha sido para este deporte atraer aficionados en los Estados Unidos de América, donde prefieren lo espectacular y no solo en cuestión deportiva, lo cual es muy respetable.
Y tú ¿Qué futbol prefieres?
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