Y el ciclo continúa....

Guardiola llegaría al banquillo del Fútbol Club Barcelona en el verano del 2008, después de una decepcionante temporada del gran equipo que había forjado Rikjard con el juego basado en la genialidad de Ronaldinho.

Y a partir de ese momento, el Barça comenzaría una de sus más maravillosas travesías por la historia del fútbol, convirtiéndose en el mejor equipo que ha jugado en el planeta, dicho por gente que ha visto jugar al Santos de Pelé, Brasil, Hungría, Real Madrid de Di Stefano, Milan de Sacchi, Holanda y Ajax de Cruyff, etc.

Sin embargo, también hay muchas trincheras que insisten cada semana que pasa, sobre el ‘famoso fin de ciclo’ del Pep Team, y a cada mención de esta odiosa frase, Guardiola va y les cierra la boca a cada uno de los antiPep.

No importaba cuan empinada se vea la montaña, los de Pep siempre salen adelante, ya lo hicieron en la Liga de los 99 puntos, justo después de caer en semifinales ante el Inter de Milán, ya lo hicieron llegando segundos al Bernabéu en ese año y al Camp Nou al siguiente, respondiendo con una manita, ya se recuperaron de una derrota en Copa ante su acérrimo rival, robándoles la Champions de sus narices.

Así ha sido la historia de este equipo, con una renovación constante en jugadores y argumentos tácticos, línea de tres, línea de cuatro, dos delanteros, un enlace (falso nueve), Alves y Adriano de laterales, de volantes o de extremos, Messi por la banda, por el centro, como delantero o como creador de juego, delanteros altos, chaparros, medianos, etc.

Y para no variar la costumbre, el Barça enfrentaba una de las más difíciles situaciones, seis puntos por debajo de un Madrid con quince victorias seguidas y que parecía intratable, y para terminar de complicar el trámite, a los 22 segundos, los catalanes ya iban perdiendo, sin embargo, sortearon el obstáculo de una manera tan sencilla que pareciera insultante.

Y de Madrid para Japón para volver a cerrar un ciclo, el de la temporada 2010-2011, dónde tendrían que cerrar en el Mundial de Clubes de la FIFA, un título un poco más complicado que la ya extinta Intercontinental y que los favoritos para la final serán el Barça y el Santos.

El Barça comienza una nueva travesía, enfrentando en la primera ronda culé, tercera en el torneo a un equipo humilde, que seguramente pondrá un poco más de resistencia de la que la gente se imagina, sin embargo, el claro favorito es el Barça, aunque curiosamente los peores partidos de los culés, han llegado enfrentando a equipos que no son tan fuertes en el papel.

El Barça de Guardiola busca ganar otro mundial para después volver a enfocarse en la Liga, complicadísima y la Champions, que nunca será sencilla, pero que este equipo, ha demostrado que siempre puede salir adelante.

Inicia la nueva aventura y el Fútbol Club Barcelona dará espectáculo ante los ojos del mundo, robando las miradas de todos los aficionados al fútbol, como lo hiciera ya en cada uno de sus partidos con gran audiencia mundial, no sabemos quién ganará, pues en eliminatorias a un partido todo puede pasar, pero todos sabemos que el Barça seguirá desplegando el mejor fútbol del mundo.

Disfrutemos de esta maravillosa época y de lo afortunados que somos de poder ver a Messi y al Barça en su tercer mundial de clubes, esperando el resultado del segundo y no del primero.

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¿Lo de siempre?

Por fin llegaba la fecha esperada, el tan ansiado clásico era una realidad, ahora sí las palabras eran tan sólo eso, palabras, que se las lleva el viento, o el mismo clásico, no importaba lo dicho antes, ahora sí era el momento justo para enfrentarse, lo era, por qué así lo mandaba el calendario.

El partido era planteado de manera agresiva por ambos directores técnicos, Mourinho buscaría ofender con un 1-4-3-3 con doble pivote y el Barça con un 1-4-3-1-2 que mutaba en un 1-3-4-3, la inclusión de Dani Alves y de Cesc, así como el descanso de Villa respondían a esta mutación del equipo, pues de este modo se le daba mucha más flexibilidad a la alineación.

Sin embargo, el ser fieles y leales a un estilo de juego, le costaría al Barça apenas comenzando el partido, presión del Madrid, error de Valdés y de la defensa que no supo dar la amplitud como normalmente lo hace y el Madrid, como todo mundo sabe, no fallaría, de un momento a otro el Barça volvía a hacer un saque inicial pero con el marcador en su contra.

Salir del vestidor perdiendo 1-0 en el mismísimo Santiago Bernabéu ante un Madrid que en toda la temporada ha estado intratable, parecía ser mucho, incluso para el culé más optimista.

Otros quince minutos, quizá un poquito más de presión y mucho nerviosismo culé hacían soñar a una afición blanca obsesionada con el clásico, y desesperarse a una afición acostumbrada a la excelencia y a pesar de la asfixiante presión merengue, la acción más clara de los primeros minutos, la tendría Lionel Messi, quien no cantó otro gol en el Bernabéu, gracias a que Casillas le ahogó el grito en el último instante con una excelente atajada.

Sin embargo, el partido pasaría al mismo guión de siempre, y muchos aficionados al fútbol seguiremos sin entender, el por qué un equipo tan bueno, que cuando se dedica a jugar fútbol pone en serias dificultades al Barça, decide tirarse a patear cual criminales, el primero sería Coentrao, el portugués, le haría una entrada criminal a Alexias, que afortunadamente no lo engancharía, pues en caso de hacerlo, le habría provocado una lesión muy grave, esta entrada no sería la última del lateral improvisado, sino que se salvaría de ver la roja, después de otras tres entradas de cómo mínimo, amarilla. A este concierto se les unirían Marcelo, quien daría con el antebrazo a Alves y algunos gestos más, Lass, quien después de 3 patadas de al menos amonestación, vería la amarilla ya casi al final, Pepe, quien después de una patada merecedora de amarilla a Alexis, irónicamente ‘heredaría’ el honor a Messi, una amonestación ridícula, que después en una jugada mucho menos peligrosa y grave que las anteriores, la afición madridista y la pseudoprensa madridista, daría el grito en el cielo pidiendo la expulsión de Messi, tanto miedo le tienen al mejor jugador de la historia, y ya no vale la pena seguir con el concierto de patadas, pues muchos renglones ya me ha robado.

Pero esta es la realidad, así como la realidad es que cuando el Barça se enchufa, no hay quien lo pare, el Barça dio un concierto, y después de una gran jugada individual, de esas que el Bernabéu ya se conoce de memoria y ni que hablar del Camp Nou, terminaría cediendo un balón a Alexis para anotar un verdadero golazo, y esta vez, la suerte de Casillas, que no del Barça, ya no alcanzaría y el empate era decretado.

Para la segunda mitad todo fue igual, las patadas de un equipo frustrado y desesperado y el buen fútbol y trato de la pelota del mejor equipo de la historia de este deporte.

Al final serían Marcelo desviando un disparo de Xavi y Cesc quienes sentenciarían el 1-3 del Barça sobre el Madrid, pero no podemos olvidar al gran Iniesta y qué decir de Messi, quienes en partidos importantes hacen grandes apariciones.

Algunos hablan de suerte y un poco de ayudas al Barça, ok, la suerte, claro en el gol de Xavi hay un gran dosis de suerte, pero que decir del primer gol del Madrid, donde todo se conjunta, error de Valdés, rebote en la defensa que vuelve a caer a la ofensiva blanca, disparo desviado en Piqué que Valdés iba a atajar sin problemas y el rebote le cae a Benzemá ahora si solo frente a Valdés, ¿en serio eso no es suerte? Ahí se conjuntan al menos cuatro acciones fortuitas para el Madrid y que esto fuese en los primeros treinta segundos, vamos ¿qué más suerte quieren para un equipo?

Claro, el Barça tiene la suerte de contar con una cantera imparable, con Messi, Xavi, Iniesta, Puyol, Víctor Valdés, Piqué y de atinar en fichajes como Alves, Abidal, Alexis y Cesc (canterano también, por cierto).

Y del árbitro, vamos que ya es también obsesión y meras excusas infantiles, Coentrao, Pepe, Marcelo y Lass (al menos) se salvaron de la expulsión, algunos desde la primera mitad, y para los que piden expulsión a Messi, es una hipotética segunda amarilla que viene de un clarísimo error arbitral al no amonestar en una dura falta.

En fin, el Clásico, ya es clásico, un Barça apabullante, un Madrid que regala 15 minutos de buen fútbol y después se esconde en los reclamos y la violencia.

Ah y para terminar, muchas especulaciones sobre el ‘Clásico del Balón de Oro’ quizá tengan razón, el Clásico podía decidir si lo recibía Messi o Xavi, por qué vamos, que la comparación Messi, contra Cristiano, ya cansa y además insulta a los amantes de este bello deporte.

PD: es una verdadera lástima que una máquina de hacer fútbol como el Madrid, se vuelva un equipo ‘más’ con miedo al Barça, que lástima por el fútbol y más que nada por los aficionados merengues.

PD2: Muchos hablan de que Marcelo siente la camiseta blanca más que nadie por no dar la mano a Piqué, a estos pseudomadridistas les recuerdo, así como a Marcelo, quien seguro no entiende castellano, pues es muy claro: Enemigo en la contienda, cuando pierde da la mano sin envidias ni rencores, como bueno y fiel hermano. Fragmento extraído del Himno del Real Madrid Club de Fútbol.

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Obsesión por el Clásico.

Al Barcelona le falta visitar Getafe y recibir al Levante antes del enfrentar al Madrid, mientras que los blancos, primero deben recibir al Atlético y visitar el Molinón, y aunque en el papel, seguramente son seis puntos que ambos equipos se deberían llevar a la bolsa, al final el fútbol es fútbol y esto genera una incertidumbre y muchas sorpresas, que pueden volverse en contra de los pronósticos más sólidos.

Sin embargo, a pesar de que todos sabemos sobre esto, la mayoría de la gente, la prensa y la afición de la Liga, está hablando ya sobre el clásico, y quien llega mejor, y quien es favorito, etc. Incluso los mismos jugadores del Madrid han ‘enviado mensajes’ al Barça, como “ganamos donde ellos fallan”, cosa que recuerda un poco a ediciones anteriores de los clásicos.

A mi juicio y mi parecer, es demasiado pronto para hablar de clásicos, tanto que el mismo Guardiola pidió a sus jugadores “no pensar en el Madrid”.

Es claro que los blancos viven un momento de mucho mayor plenitud que el Barça y mientras los merengues ganan sobrados sus partidos, no solo en el marcador sino físicamente y con una tranquilidad insultante, el Barça suele complicar más el trámite de sus partidos, pagando la factura de no haber tenido tiempo para hacer una pretemporada importante y suficiente para afrontar tales competencias.

Las polémicas deben quedar de lado, pues si bien los constantes ‘lloros’ del Madrid y sus líderes han tenido mucha repercusión en los arbitrajes vistos, el Madrid está encima de los culés por mero y absoluto mérito deportivo.

Sin embargo, otro punto a considerar es que el Barça ya ha pasado por los rivales más difíciles, como Atlético, Sevilla, Valencia y Athletic, sin embargo, el Madrid, ayudado un tanto del árbitro ya pasó por encima del Valencia y todos sabemos que en el derbi no hay nada que pueda traducirse en un juego parejo y sabemos de antemano cual será el resultado, por lo que al final, al Madrid le quedan dos juegos difíciles sin contar el del 10 de diciembre, mientras que el Barça ya ha librado estos cuatro juegos.

Muchas serán las claves y ya en ambos equipos comienzan a preocuparse por las tarjetas, como Xabi Alonso, quien seguramente será amonestado en el próximo juego del Madrid cuando reciba a su rival citadino, sin embargo, en el Barça lo más importante es evitar lesiones, sobre todo una, la de Lionel Messi, quien hoy por hoy es más que clave en el juego del Barcelona y es por eso que sus minutos de descanso son mínimos, mientras que los demás jugadores, menos Alves, son rotados constantemente con la idea de disminuir a lo mínimo los problemas de lesiones musculares que anteriormente ha sufrido el Barça con una constancia preocupante.

Las cosas hay que decirlas como son y el Madrid viene mucho más fortalecido que el mismo Barcelona, sin embargo, en un derbi nunca se sabe que puede suceder y por supuesto, aún faltan quince días para siquiera tener una idea de lo que pueda suceder en este partido.

Dejemos de lado esto y disfrutemos del buen fútbol que estamos viendo en la Liga, dejemos el clásico en el olvido, al menos por otras dos jornadas, para después disfrutar de este y posteriormente de una nueva disputa por un nuevo trofeo para el Fútbol Club Barcelona, el Mundial de Clubes.

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San Mamés es sagrado.

El Barcelona se pararía en el campo de uno de sus equipos ‘hermanos’, bien lo dicen, el enemigo de mi enemigo es mi amigo y a fin de cuentas el Barça y el Athletic comparten el mismo enemigo íntimo, por lo que, sumado a muchas otras ideas, un gran número de aficionados sienten simpatías por uno y otro equipo, lo cual no significa ser aficionado a los dos.

Siempre es complicado visitar este campo y cuando aparte el equipo está dirigido por uno de los entrenadores más estudiosos y que mejor sabe mover sus piezas y que aparte de todo busca el fútbol bonito, no solo se vuelve un juego complicado, sino que aparte se vuelve un verdadero espectáculo de fútbol.

Pep Guardiola salía con un esquema en el que no contaría con jugadores de características ofensivas como normalmente se utilizan en el sistema culé, mientras por otro lado Bielsa plantaba al equipo con la intención de hacerle el juego al Barça.

El juego comenzaría intenso y eso sí, con el balón en los pies ya conocidos por todo el mundo, sin embargo, el peligro de parte del Athletic se hacía sentir y la intensidad y el buen juego de los del Loco tendrían su premio, cuando al minuto 20, Ander Herrera controlaría el balón en los linderos del área y anotaría un golazo que Valdés no podría alcanzar, sin embargo, tan sólo 4 minutos más tarde, Cesc se elevaría por todos los aires cual centro delantero para rematar un gran centro de Abidal decretando el empate a uno en el marcador.

Para la segunda mitad, la intensidad del Athletic contrastaría con un despeje muy displicente de parte de Abidal, que tras un rebote en Llorente, terminaría siendo empujado a su propia puerta por Piqué.

La desesperación por no ver claro, haría que Pep gastara sus cambios ofensivos, dando entrada a Alexis y Villa, quien a pesar de la polémica generada en la semana se quedaría sentado en la banca.

Al final y también tras un error defensivo, Messi empujaría la pelota a las redes, rescatando un punto de un campo complicadísimo como La Catedral.

El punto parece insuficiente, pues la distancia con el Real Madrid ya es de tres puntos y aunque es una diferencia sorteable, también puede ser un peso muy grande para un equipo que está acostumbrado a estar siempre en la cima, por supuesto será importante ver la capacidad de reacción ya no solo en un partido sino en una temporada, pero el gran problema no será el Barça, sino que, y hay que decirlo y ser honestos, el Madrid parece estar intratable, desplegando un gran fútbol, muy contundente y con una potencia impresionante, aunque aún faltará ver cómo reacciona ante equipos como el mismo Athletic, el Valencia y Sevilla.

Los gustos son personales, y aunque a mí me sigue pareciendo el mejor equipo del mundo y de la historia este Barcelona, el Madrid está en un momento de mucho mejor forma, por lo que será importante ver quien logra estar en su máximo nivel durante el mayor número de jornadas.

El clásico, hasta este momento, será importantísimo, pues podría significar una diferencia de 6 puntos o un empate en la cima, por lo que lo único que nos queda decir es que seguramente nos esperan jornadas y jornadas de intensidad, y emociones.

PD: también me gustaría decir, que el Barça me gusta muchísimo más con tres delanteros nominales y no con tan sólo tres delanteros que puedan no ser nominales.

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Ensayo conversaciones sobre el futuro.

Ver el siguiente video: http://www.youtube.com/watch?v=OkbhqEjNKiY

El título pareciera muy claro, vamos a platicar sobre el futuro, sin embargo, a veces al platicar del futuro es mejor hablando del pasado y del presente, podrá sonar irónico, sin embargo, toda la vida es con vista al futuro, y al voltear al pasado, nos damos cuenta si nuestro futuro planeado se ‘cumplió’ o simplemente nos desviamos en el camino.

El deporte, el cine, el fútbol, como nos lo hacen ver Guardiola y Trueba, son muy similares a la vida misma. Al final la vida es un juego, donde planeamos a futuro, vemos resultados, nos preparamos, y al final dependemos de un equipo, sea nuestra pareja, nuestros papas, nuestros amigos, nuestros hermanos y nuestros compañeros.

Cuando uno tiene la pasión por la labor que desempeña, no solo el amor y la afición, sino ese ‘plus’ que llamamos pasión, es mucho más fácil trabajar, uno es feliz y disfrutar incluso de los momentos difíciles con la firme intención de aprender de ellos. Pero cuando uno trabaja con un grupo de personas y aparte los dirige para un fin en común, como lo es el fútbol, es muy importante contagiar esta pasión, demostrarla, ‘enamorar’ a los jugadores, compartir experiencias, lo bueno, lo malo y cualquier pequeño detalle que se puede convertir en gigante.

Es importante dar un trato equitativo, sin embargo, y es muy importante este punto, no todos son iguales, por el contrario, cada quien es un individuo y cada quien tiene su propia esencia, por lo que el trato, nunca podrá ser el mismo para cada uno.

A fin de cuentas, cada uno de los jugadores se desenvuelven y desarrollan de formas únicas y especiales, no todos reaccionan ante los mismos estímulos, y mucho menos, progresan ante estos, de forma muy sencilla, hay jugadores que tras una jugada, necesitan el apoyo del entrenador, explicándole que tiene toda la capacidad para hacerlo bien y corregir cada uno de los errores, sin embargo, existen aquellos que ante la misma jugada, con el mismo resultado, necesitan de un fuerte regaño que los haga reaccionar, lo que algunos llaman una ‘sacudida’ que los haga entrar en razón e incluso hay quienes necesitan una conversación extra cancha que los pueda hacer entrar en razón ante lo mismo.

Al final la intuición y los conocimientos que uno tiene, deben mezclarse de tal forma que no solo se logre transmitir a su equipo de trabajo sino que sea una motivación para todos y cada uno de los jugadores.

Dicen que el tiempo nunca es suficiente, sin embargo, si uno sabe administrar su tiempo, planifica, estructura, entiende, y está dispuesto a trabajar, puede generar el conocimiento, la empatía, el amor, la estructura, y todo lo necesario para salir adelante y que simple y sencillamente la palabra tiempo no sea un factor negativo en el progreso del equipo.

Como conclusión, lo más complicado, pero al mismo tiempo lo más hermoso y satisfactorio, será “sacar lo mejor de cada uno de tus jugadores” con un objetivo común, el éxito del equipo.

Madrid Líder y Messi responde.

Bien lo dijo Gerard Piqué, y hay cosas que son claras y hay que aceptar, aunque a la mayoría de los aficionados al fútbol, e incluso al mismísimo Madrid no nos gusten las formas y las artimañas que están siendo utilizadas desde la casa blanca, el Madrid hoy es líder de la Liga, de la forma más justa que existe.

El Madrid hizo la tarea y venció a la Real Sociedad por la mínima aprovechando el tropiezo del Levante en el Reyno de Navarra.

Mucho tiempo tuvo que esperar el Real Madrid para que después de la vergonzosa y ya muy sonada ‘manita’ volvieran a asumir el liderato.

Mucho trabajo (y más millones de Euros) invertidos en el seno blanco parecen dar resultados, pues el Madrid hoy por hoy, por cualquiera de las circunstancias que se quieran tomar en cuenta, está para competirle al Barcelona, veremos si se atreven a hacerlo como por minutos lo hicieron en la Supercopa de España o se volverán a dejar llevar por el miedo como en 5 partidos de la temporada 2010-2011 o la otra mitad de los minutos de la Supercopa. Lo que si sabemos que el clásico puede volver a ser trepidante y será más que esperado.

Por otro lado, críticas, reportajes, rumores y toda clase de prensa oportunista intentaba desestabilizar al mejor jugador de la historia, Lionel Messi, pues en durante tres juegos consecutivos, dos de Liga y uno de Champions no había anotado, y sí, Leo se había notado bajo de nivel y no parecía el mismo, incluso llevándolo a fallar el penal decisivo frente al Sevilla, sin embargo, pocos recordaban que si bien fueron difíciles partidos para el argentino, los postes y sobre todo un gran portero como Varas, dejarían a Messi sin goles, más no sin lucimiento ni oportunidades.

Pero el argentino es el más grande y frente a sus detractores saldría hecho una bala y en pocos minutos le anotaría tres goles a una pobre víctima como el Mallorca que pagaría los platos rotos de las palabrerías de unos cuantos. Un penalti, más que claro, cobrado de forma espectacular, rompiendo con la forma clásica en la que el ‘10’ suele cobrarlos y otros dos goles de buena manufactura aunque diferentes entre ellos harían callar todas estas voces y Messi volvería a la cima no solo del Pichichi sino del mundo que unos pocos irresponsables intentaban quitarle.

Al final, Cuenca, un jugador bastante cumplidor de la cantera, anotaría un gran gol, con una definición digna de cualquier delantero de calibre y sería Alves quien cerraría la cuenta con un zapatazo que se incrustaba por la horquilla traduciéndose en un golazo.

Por lo que a la fiesta de Messi se uniría la cantera, pues no solo Cuenca anotaba, sino el mismo Deulofeu debutaba, quien en conducción es espectacular, y su regate es muy similar al de Messi, lo cual lo hace pintar para crack, debutaba con el número 27, anteriormente portado por Pedro y Bojan, con desenlaces muy distintos, y no tardaría un minuto en dar muestras de su calidad, mientras el Camp Nou daba una gran y cálida bienvenida al último debutante de la Masía.

La Liga está más viva que nunca y podemos casi afirmar que no se definirá hasta las últimas jornadas, mientras, veremos si el Levante es capaz de levantarse y volver a ser el caballo negro de la Liga o simplemente fue una ilusión que les ayudará a salir de aquel infierno llamado ‘descenso’.

PD: y solo para finalizar y no perder la costumbre, sigo muy decepcionado de la línea de tres en la defensiva, todos los que deciden atacar las bandas a profundidad, le generan demasiado peligro al Barça y ya costó cuatro puntos, sobre todo frente a Valencia, me parece una terquedad.

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El Día que tropezó D10S.

Se encontraba el encuentro en los últimos segundos, Iniesta caía derribado en el área y el árbitro marcaba el primer penalti a favor del Barça de la temporada, el cero en el luminoso del Camp Nou era preocupante para los culés, milagroso para los sevillistas y heroico para Varas.

Messi tomaba la pelota y se colocaba con convicción en el manchón del punto penal, preparando para anotar el gol del triunfo, sin embargo, Kanoute, utilizaría su experiencia y un poco de antideportividad para pelearse con cualquier cosa que le pasara por enfrente, ganándose una roja más que justa, pero al mismo tiempo minutos de nerviosismo en los 11 culés.

Kanoute no saldría e incluso el juego, equívocamente, se reanudaría con el africano en la cancha, lo cual es totalmente antirreglamentario.

Al final el árbitro decidió reanudar desde los once pasos, y el mejor jugador de la historia, se plantaba y cobraba de una manera no mala, malísima, un penalti sencillo para el portero, a media altura y sin colocación ni potencia, el argentino se tomaría los cabellos con impotencia y decepción, pero el balón, como toda la noche, estaba en romance con el meta visitante.

El balón no entraba en la portería y el error de Messi costaba dos valiosos puntos que se escapaban a los locales, sin embargo, ningún sobrio y coherente aficionado o conocedor del fútbol terminará por crucificar al mejor jugador de la historia, tercer Balón de Oro consecutivo, pues lo más impresionante de los grandes no son las caídas, sino los impresionantes regresos que logran en su carrera, y de esta, Messi, se levantará sin lugar a dudas.

Por otro lado y después de tantas habladurías de muchos irresponsables sobre la famosa ‘liga Escocesa’, insultando, aparte, a esta Liga que merece respeto como la que más, el líder, y en solitario, de La Liga, es el Levante, con 20 puntos, que aunque sus colores son Blaugranas, no son ni por mucho, un equipo al que los apostadores darían como líderes después de ocho juegos, el Levante sería junto con Sevilla y Barcelona los únicos equipos invictos, la mejor defensiva con tan solo 3 goles encajados, y una racha de cinco victorias al hilo.

Muy difícil será que el Levante mantenga este ritmo y se siga afianzando al liderato, aunque recordando a Grecia, Dinamarca, Uruguay, Oporto, entre muchísimos otros, no se puede descartar ninguna sorpresa, por más lejana que parezca, pues al final, la belleza del deporte también radica en esto, casos curiosos, aunque muy distantes, Manchester City (tras anotar 6 goles en el Teatro de los Sueños) y Levante, las grandes sorpresas de sus respectivas Ligas.

El Barcelona mañana, junto con Lionel Messi, deberán salir por todo frente al Granada, y ojalá Guardiola no desprestigie a otro recién ascendido que pueda significar otro tropiezo, haciendo honor a Hércules y a Numancia, y por otro lado, ojalá que la línea de tres no vuelva a aparecer constantemente durante el resto de la Liga, de los tres juegos empatados, dos fueron jugando así, y frente a Valencia, los goles cayeron por claras deficiencias en las bandas de esta línea.

Mañana el Barcelona sale con la obligación, de ganar en Granada, un campo que seguro estará hirviendo y sediento no solo por ganar al mejor equipo del mundo, sino de hacer la hombrada que han logrado otros equipos.

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Esto es deporte.

Hace poco más de una semana, en un lunes por la noche, se enfrentaban en la NFL, los Potros de Indianápolis frente a los Bucaneros de Tampa Bay, en un juego que como todo mundo sabe, el contacto entre jugadores es excesivo, con mucha agresividad y fuerza, pero siempre con lealtad.

De una manera un tanto circunstancial, el liniero de los ‘colts’, Eric Foster, sería lesionado por un rival, de manera total y absolutamente accidental, donde parecía romperse la tibia y el peroné por aquel atropello a su pierna.

Inmediatamente se sentiría un ambiente de tensión y preocupación en el estadio, el jugador tendido en el césped se veía gravemente lesionado, e inmediatamente los jugadores, tanto de Tampa como de Indianápolis comenzarían a apoyar al jugador y a demostrar su preocupación de diferentes formas, algunos rezando, algunos agachando la cabeza, algunos incluso con lágrimas en los ojos.

Al final se temía lo peor de la lesión, y el gran jugador, y sí, hablo del tamaño, saldría en el carro de los lesionados, con preocupación y decepción en su rostro, pero también con lágrimas de impotencia.

El estadio entero se pararía a aplaudir a aquel jugador que literalmente había dejado todo en la cancha y jugadores de su equipo y rivales, se acercarían a darle ánimos y confianza, mientras el ‘68’ respondía con gestos de agradecimiento muy peculiares de los jugadores del fútbol americano, golpeándose el pecho con agresividad, prometiendo que pronto regresaría.

Esto nos debe poner a reflexionar, pues siendo un deporte de contacto y agresividad constante, donde de verdad todo se juega con el físico, y el golpearte, lealmente, con el rival es parte primordial del éxito de la jugada, no encontramos entradas agresivas con alevosía y ventaja, y cuando las llegamos a ver son mínimas y con castigos sumamente fuertes, no solo con suspensiones sino con multas ejemplares y suspensiones SIN GOCE DE SUELDO, nos hace recordar que al final, esto es un deporte y la rivalidad no nos vuelve enemigos.

Es hora de que en ciertas esferas del fútbol, recordemos lo que es jugar con lealtad y respeto al rival, sin intentar lastimar al rival, saludos Pepe, Marcelo, Khedira, etc. Y que si uno golpea malintencionadamente a un rival, lo admita y pida perdón en lugar de intentar convencer al público de que el otro hace teatro, esto no debe ser así.

Me encantaría ver a muchos estadios aplaudiendo a un rival del equipo ‘odiado’ salir aplaudido tras una lesión y si puede volver a jugar, ser recibido con aplausos y no con pitidos.

Al final esto hará del fútbol un mejor deporte todavía y de cada uno de los jugadores, mejores jugadores, respetando el fútbol y al rival.

Viva la deportividad y la lealtad en el juego, fuera todo lo que ensucie la esencia de este deporte que todos amamos.

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Las Ligas se ganan en estos campos.

El Barcelona visitaba el viejo Molinón, uno de los campos más clásicos de la Liga Española y por supuesto uno de los campos más difíciles.

Todos los partidos son complicados, sin embargo, cuando la gente lee que el Barça jugará contra el Sporting, sienten con seguridad una victoria cerca, y al final fue así, el Barça fue, se paró en Asturias y con un gol de Adriano en los primeros minutos, el Barcelona lograría tres puntos de oro.

Ya Guardiola lo había avisado, el Molinón es uno de los campos más difíciles, y que más decir del Sporting, quienes robarían un empate al Barça la temporada pasada y ganarían al Madrid en una lección de fútbol a Mourinho.

Por su parte el Madrid haría lo que ya todos sabían, golear a un Espanyol que no tiene posibilidad ni intención alguna de ganarle al Real Madrid, ese partido ha dejado de ser lo que podría ser, pues visitar al Espanyol siempre es complicado, y si no, que le pregunten al Barcelona, que incluso han perdido en el Camp Nou.

Al final la Liga se empieza a nivelar y el Barça ya es líder, a pesar de las lesiones de Cesc, Iniesta, Alexis, Ibrahim y las recientes recuperaciones de Puyol y Piqué, sumado ahora a la lesión más que preocupante de Abidal, sin embargo, los número de este Barça siguen siendo de miedo y para espantar a cualquiera que se le ponga enfrente.

Pero lo más importante es que el Barça ha logrado arrebatar tres puntos a un campo especial, uno de los campos que deciden Ligas, éstas no se ganan en el Bernabéu, en el Camp Nou, en Mestalla o en el Calderón, pues entre estos equipos siempre se robarán puntos, las Ligas se ganan en campos como el Molinón, como San Mamés, Anoeta, el Sardinero, la Romadera, en el Reyno de Navarra, en el Ciutat de València, entro algunos otros, aquí, tanto Barça como Madrid suelen dejarse puntos, que al final acaban costando Ligas, y si de verdad quieren ganar, deben salir concentrados y sin ninguna concesión al rival como los dos equipos suelen hacer.

El Barcelona cada vez lo entiende más y lucha estos partidos con más garra que fútbol, quizá cayendo en el sistema del rival, sin embargo, saberse acoplar a todo tipo de juego también es importante para un equipo grande, el monólogo del Barcelona es muy hermoso y su fútbol es ideal, pero cuando esto lo mezclan con la única arma que puede vencer a cualquier equipo, la garra, el esfuerzo y ese famoso ‘extra’.

La temporada es muy larga y al final esto no es ni un sprint ni una carrera de 10k, esto es un maratón y el equipo que menos puntos se deje, así como el menos mermado por las lesiones y los ya muy conocidos ‘virus FIFA’, terminará alzando el trofeo que lo acredite como campeón liguero. Es muy temprano adelantar conclusiones para dar un pronóstico certero, y a como se ha visto la Liga, los equipos van a complicar mucho los partidos al Madrid y Barça, los golpes del Racing, del Levante y de la Real Sociedad le han dado un impulso anímico a los demás equipos que normalmente se veían ellos mismos muy inferiores a estos dos equipos, pero no duden que esta temporada, los equipos ‘grandes’ se dejen más puntos ante estos equipos que hace un año.

Al final Messi juega mal y aún así destaca y le vuelven a cometer otro penalti, yo no creo en conspiraciones arbitrales ni nada, sin embargo, ya van cuatro penales claros que no le marcan a Messi y uno dudoso, de los cuales dos, le costaron dos puntos al Barça y el dudoso pudo costarle otros dos, ya lo han preguntado muchos y parece que los constantes lloros y mentiras provenientes desde el Real Madrid, el Diario As, el Marca y programas como Punto Pelota, han dado resultado e influido psicológicamente en los arbitrajes, ¿Qué tiene que pasar para que le marquen un favor a su favor a Messi?¿le tienen que partir una pierna?¿le tienen que dejar ciego? Al final mientras a uno le marcan clavados, uno de ellos fuera del área, al otro no le marcan todas las faltas claras dentro del área, curioso.