lunes, 12 de diciembre de 2011

¿Lo de siempre?

Por fin llegaba la fecha esperada, el tan ansiado clásico era una realidad, ahora sí las palabras eran tan sólo eso, palabras, que se las lleva el viento, o el mismo clásico, no importaba lo dicho antes, ahora sí era el momento justo para enfrentarse, lo era, por qué así lo mandaba el calendario.

El partido era planteado de manera agresiva por ambos directores técnicos, Mourinho buscaría ofender con un 1-4-3-3 con doble pivote y el Barça con un 1-4-3-1-2 que mutaba en un 1-3-4-3, la inclusión de Dani Alves y de Cesc, así como el descanso de Villa respondían a esta mutación del equipo, pues de este modo se le daba mucha más flexibilidad a la alineación.

Sin embargo, el ser fieles y leales a un estilo de juego, le costaría al Barça apenas comenzando el partido, presión del Madrid, error de Valdés y de la defensa que no supo dar la amplitud como normalmente lo hace y el Madrid, como todo mundo sabe, no fallaría, de un momento a otro el Barça volvía a hacer un saque inicial pero con el marcador en su contra.

Salir del vestidor perdiendo 1-0 en el mismísimo Santiago Bernabéu ante un Madrid que en toda la temporada ha estado intratable, parecía ser mucho, incluso para el culé más optimista.

Otros quince minutos, quizá un poquito más de presión y mucho nerviosismo culé hacían soñar a una afición blanca obsesionada con el clásico, y desesperarse a una afición acostumbrada a la excelencia y a pesar de la asfixiante presión merengue, la acción más clara de los primeros minutos, la tendría Lionel Messi, quien no cantó otro gol en el Bernabéu, gracias a que Casillas le ahogó el grito en el último instante con una excelente atajada.

Sin embargo, el partido pasaría al mismo guión de siempre, y muchos aficionados al fútbol seguiremos sin entender, el por qué un equipo tan bueno, que cuando se dedica a jugar fútbol pone en serias dificultades al Barça, decide tirarse a patear cual criminales, el primero sería Coentrao, el portugués, le haría una entrada criminal a Alexias, que afortunadamente no lo engancharía, pues en caso de hacerlo, le habría provocado una lesión muy grave, esta entrada no sería la última del lateral improvisado, sino que se salvaría de ver la roja, después de otras tres entradas de cómo mínimo, amarilla. A este concierto se les unirían Marcelo, quien daría con el antebrazo a Alves y algunos gestos más, Lass, quien después de 3 patadas de al menos amonestación, vería la amarilla ya casi al final, Pepe, quien después de una patada merecedora de amarilla a Alexis, irónicamente ‘heredaría’ el honor a Messi, una amonestación ridícula, que después en una jugada mucho menos peligrosa y grave que las anteriores, la afición madridista y la pseudoprensa madridista, daría el grito en el cielo pidiendo la expulsión de Messi, tanto miedo le tienen al mejor jugador de la historia, y ya no vale la pena seguir con el concierto de patadas, pues muchos renglones ya me ha robado.

Pero esta es la realidad, así como la realidad es que cuando el Barça se enchufa, no hay quien lo pare, el Barça dio un concierto, y después de una gran jugada individual, de esas que el Bernabéu ya se conoce de memoria y ni que hablar del Camp Nou, terminaría cediendo un balón a Alexis para anotar un verdadero golazo, y esta vez, la suerte de Casillas, que no del Barça, ya no alcanzaría y el empate era decretado.

Para la segunda mitad todo fue igual, las patadas de un equipo frustrado y desesperado y el buen fútbol y trato de la pelota del mejor equipo de la historia de este deporte.

Al final serían Marcelo desviando un disparo de Xavi y Cesc quienes sentenciarían el 1-3 del Barça sobre el Madrid, pero no podemos olvidar al gran Iniesta y qué decir de Messi, quienes en partidos importantes hacen grandes apariciones.

Algunos hablan de suerte y un poco de ayudas al Barça, ok, la suerte, claro en el gol de Xavi hay un gran dosis de suerte, pero que decir del primer gol del Madrid, donde todo se conjunta, error de Valdés, rebote en la defensa que vuelve a caer a la ofensiva blanca, disparo desviado en Piqué que Valdés iba a atajar sin problemas y el rebote le cae a Benzemá ahora si solo frente a Valdés, ¿en serio eso no es suerte? Ahí se conjuntan al menos cuatro acciones fortuitas para el Madrid y que esto fuese en los primeros treinta segundos, vamos ¿qué más suerte quieren para un equipo?

Claro, el Barça tiene la suerte de contar con una cantera imparable, con Messi, Xavi, Iniesta, Puyol, Víctor Valdés, Piqué y de atinar en fichajes como Alves, Abidal, Alexis y Cesc (canterano también, por cierto).

Y del árbitro, vamos que ya es también obsesión y meras excusas infantiles, Coentrao, Pepe, Marcelo y Lass (al menos) se salvaron de la expulsión, algunos desde la primera mitad, y para los que piden expulsión a Messi, es una hipotética segunda amarilla que viene de un clarísimo error arbitral al no amonestar en una dura falta.

En fin, el Clásico, ya es clásico, un Barça apabullante, un Madrid que regala 15 minutos de buen fútbol y después se esconde en los reclamos y la violencia.

Ah y para terminar, muchas especulaciones sobre el ‘Clásico del Balón de Oro’ quizá tengan razón, el Clásico podía decidir si lo recibía Messi o Xavi, por qué vamos, que la comparación Messi, contra Cristiano, ya cansa y además insulta a los amantes de este bello deporte.

PD: es una verdadera lástima que una máquina de hacer fútbol como el Madrid, se vuelva un equipo ‘más’ con miedo al Barça, que lástima por el fútbol y más que nada por los aficionados merengues.

PD2: Muchos hablan de que Marcelo siente la camiseta blanca más que nadie por no dar la mano a Piqué, a estos pseudomadridistas les recuerdo, así como a Marcelo, quien seguro no entiende castellano, pues es muy claro: Enemigo en la contienda, cuando pierde da la mano sin envidias ni rencores, como bueno y fiel hermano. Fragmento extraído del Himno del Real Madrid Club de Fútbol.


Mail: un_cule_perdido@yahoo.com

Twitter: @UnCulePerdido

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