martes, 8 de noviembre de 2011

San Mamés es sagrado.

El Barcelona se pararía en el campo de uno de sus equipos ‘hermanos’, bien lo dicen, el enemigo de mi enemigo es mi amigo y a fin de cuentas el Barça y el Athletic comparten el mismo enemigo íntimo, por lo que, sumado a muchas otras ideas, un gran número de aficionados sienten simpatías por uno y otro equipo, lo cual no significa ser aficionado a los dos.

Siempre es complicado visitar este campo y cuando aparte el equipo está dirigido por uno de los entrenadores más estudiosos y que mejor sabe mover sus piezas y que aparte de todo busca el fútbol bonito, no solo se vuelve un juego complicado, sino que aparte se vuelve un verdadero espectáculo de fútbol.

Pep Guardiola salía con un esquema en el que no contaría con jugadores de características ofensivas como normalmente se utilizan en el sistema culé, mientras por otro lado Bielsa plantaba al equipo con la intención de hacerle el juego al Barça.

El juego comenzaría intenso y eso sí, con el balón en los pies ya conocidos por todo el mundo, sin embargo, el peligro de parte del Athletic se hacía sentir y la intensidad y el buen juego de los del Loco tendrían su premio, cuando al minuto 20, Ander Herrera controlaría el balón en los linderos del área y anotaría un golazo que Valdés no podría alcanzar, sin embargo, tan sólo 4 minutos más tarde, Cesc se elevaría por todos los aires cual centro delantero para rematar un gran centro de Abidal decretando el empate a uno en el marcador.

Para la segunda mitad, la intensidad del Athletic contrastaría con un despeje muy displicente de parte de Abidal, que tras un rebote en Llorente, terminaría siendo empujado a su propia puerta por Piqué.

La desesperación por no ver claro, haría que Pep gastara sus cambios ofensivos, dando entrada a Alexis y Villa, quien a pesar de la polémica generada en la semana se quedaría sentado en la banca.

Al final y también tras un error defensivo, Messi empujaría la pelota a las redes, rescatando un punto de un campo complicadísimo como La Catedral.

El punto parece insuficiente, pues la distancia con el Real Madrid ya es de tres puntos y aunque es una diferencia sorteable, también puede ser un peso muy grande para un equipo que está acostumbrado a estar siempre en la cima, por supuesto será importante ver la capacidad de reacción ya no solo en un partido sino en una temporada, pero el gran problema no será el Barça, sino que, y hay que decirlo y ser honestos, el Madrid parece estar intratable, desplegando un gran fútbol, muy contundente y con una potencia impresionante, aunque aún faltará ver cómo reacciona ante equipos como el mismo Athletic, el Valencia y Sevilla.

Los gustos son personales, y aunque a mí me sigue pareciendo el mejor equipo del mundo y de la historia este Barcelona, el Madrid está en un momento de mucho mejor forma, por lo que será importante ver quien logra estar en su máximo nivel durante el mayor número de jornadas.

El clásico, hasta este momento, será importantísimo, pues podría significar una diferencia de 6 puntos o un empate en la cima, por lo que lo único que nos queda decir es que seguramente nos esperan jornadas y jornadas de intensidad, y emociones.

PD: también me gustaría decir, que el Barça me gusta muchísimo más con tres delanteros nominales y no con tan sólo tres delanteros que puedan no ser nominales.

Mail: un_cule_perdido@yahoo.com

Twitter: @UnCulePerdido

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