La vida sigue igual.

Primer examen duro para el ‘Tito Team’, segundo para el ‘Moudrid’, y pareciera que la vida sigue igual, un Barça arrollador, ante un Madrid altamente eficiente, y los constantes errores de Busquets a la marca, quien en el juego aéreo no es nada efectivo y el de Valdés, quien a pesar de volverse uno de los mejores porteros del mundo, de vez en cuando aún puede cometer errores así, como el de hace exactamente un año.

Sí, la vida parece seguir igual, sin embargo, comparando este con los últimos dos clásicos, puedo decir que algo ha cambiado, Mourinho ya no ganó tácticamente, sino que Tito le demostró, que no es el único que sabe analizar y plantear partidos.

Muchas cosas nos deja la resaca de hoy, como que el Barça de Tito pudo haberse llevado el partido con un 6-1 de su casa, pero que sigue faltando un definidor nato, aquel que aproveche todo el juego que el Barça genera y que no dependa casi solamente de las definiciones de Messi. Hoy Tito demostró que ‘su’ Barça juega muy bien y que el ciclo puede tener continuidad, muchos dirán que es el mismo equipo, sin embargo, si hay pequeñas diferencias que podrían distinguir uno de otro.

El Barça empezó con el balón, Messi probó dos veces sin mucha fortuna, con jugadas muy claras, sin prestarle el balón al Madrid, sin embargo, la jugada más clara la generó el Madrid, aunque el portugués no atinaría en su pase a Benzemá y se perdería una gran oportunidad.

Después todo transcurriría con normalidad, hasta que en un tiro de esquina, Busquets perdería su marca y era nada menos que Cristiano, quien pondría al Madrid arriba en el marcador.

Inmediatamente después, Pedro regresaría el aliento al Camp Nou, cuando en una gran jugada a velocidad, algo justa en la línea, Pedro dejaría tendido a Casillas, después… todo fue un baile para los culés, quienes jugaban como los dioses que son, paseando la pelota, dominando, cansando al rival, y tras una gran jugada de Don Andrés Iniesta, Ramos no podría detenerlo y lo engancharía en el área, para decretar el penalti que Lionel Messi, colocaría con sobriedad y tranquilidad al lado contrario del que Casillas decidía defender. Y horas después volvería a ser Iniesta quien tras una maravillosa y hermosa jugada dejaría solo frente a Casillas y pondría el partido de cara para los culés.

Sin embargo, cuando todo parecía indicar que el Barça podría volver a golear al Madrid, Valdés le daría vida al controlar mal un balón y querer recortar en lugar de despejar, Di María aprovecharía y anotaría el 3-2 que daría algo de vida al Madrid.

Así terminó el primer episodio de la Súper Copa, y tan solo tendremos que esperar 7 días para ver el desenlace de la misma…

PD: Después de la desastrosa temporada de Piqué, hoy dio un partido digno de mención.

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