Bienvenido Tito

Comienza la Liga y la vida sigue igual que siempre, aunque quizá un poco más espectacular, el Barcelona del ‘fin de ciclo’ como muchos querían apuntar comienza jugando como nos han tenido acostumbrados, con una alineación coherente ante el gran y ridículo desgaste que sufren los internacionales con amistosos inútiles, y que solo significan lesiones, viajes y desgastes, Tito vuelve a las bases del verdadero Barcelona de los últimos años, un 1-4-3-3 con Valdés, Masche, Puyol, Alba, Alves, Busquets, Cesc, Xavi, Tello, Pedro y Messi. En general todos respondieron de forma muy positiva, sobre todo para ser el primer partido de una temporada que se antoja larguísima y competidísima.

No tardó el Barça casi nada para que de la cabeza del capitán se abriera el marcador de un juego que se antojaba goleada, sin embargo, el Barça sigue siendo el mismo, y un nuevo error en el recorrido, de esos que el Barça suele cometer y que con la línea de 3 le costó más puntos de los que les dio así como una Liga y una Champions, pondría a temblar un rato al Camp Nou, sin embargo, quien sino, Messi, el Dios ya no solo de la Masia y el Camp Nou, sino de todo el mundo, en dos destellos pondría el partido de cabeza cuando con dos grandes goles le devolvía la alegría al Camp Nou. Después de esto todo sería felicidad una gran jugada con un gran gol de Pedro, uno de los olvidados la temporada pasada, se uniría que más que el gol más esperado de los últimos meses, el de David, el Guaje, Villa, quien tras meses de recuperación de su terrible lesión en el mundial de clubes, anotaba un gol con un zurdazo perfecto que hacía que el estadio ovacionara como pocas veces. Emotivo momento que solo podía significar el inicio de la Liga, el inicio de una nueva carrera hacia lo más alto.

Por otro lado, el Athletic sigue siendo espectacular, aunque esta vez haya perdido, tanto remar para morir en la orilla suele ser muy frustrante, sin embargo, los de Bielsa deben estar contentos pues a este paso, seguro que comienzan una temporada de muchas alegrías.

Mientras que el Valencia hacía sudar al Madrid, en el mismo Bernabéu, un equipo blanco que dejaba mucho que desear, a pesar de las justificaciones, donde ya se demostró que si las individualidades no pesan, el equipo no camina. Y para recordar que sí, que todo sigue siendo como siempre, el árbitro anulaba al Valencia un gol legal que podría significar una derrota.

Al final el Barça va rumbo a la cima, veremos lo que sucede en los próximos meses, pero si el Madrid se había preparado más para el juego de hoy, o es una mentira más del DT portugués o los aficionados blancos deberían preocuparse y mucho.

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