Hoy finalizaron los Juegos Olímpicos de Londres 2012, y comienzan, realmente, las Olimpiadas, aquel cruel espacio que hay entre una y otra edición de los Juegos Olímpicos de verano.
Claro que disfrutamos del mundial de fútbol o de los Juegos Olímpicos de invierno cual niños, sin embargo, la máxima fiesta del deporte mundial, han sido, son y seguirán siendo los Olímpicos de verano. Extrañaremos a los Bolt, los Phelps, los Lochte, los… los… que pertenecen a esta lista interminable y que cada cuatro años es más.
Por mi parte, disfruté demasiado de la natación, desde los 50, 100, 200, 400, 800 (femenil) y 1500 (varonil) libres, los 100 y 200 de cada estilo, los 200 y 400 combinados y por supuesto los tres relevos en alberca, hasta el mismo maratón en aguas abiertas, disfrutando del esfuerzo y espectáculo que estos súper hombres nos han regalado. Ver a Phelps para alguien que ha sido nadador de lato rendimiento, es demasiado, 22 medallas olímpicas y un dominio impresionante sobre los oponentes se traducen en el mejor nadador, y quizá mejor deportista de todos los tiempos.
Después encontramos a los siempre tradicionales ‘atletas del atletismo’, por ejemplo Bolt y aquella pequeña isla del Caribe, Jamaica, quienes han demostrado ser los más rápidos de todo el mundo, 10 segundos, o menos, que nos llevan a un éxtasis deportivo impresionante.
La gimnasia, donde la fuerza y la elegancia se conjuntan para volar por todos los aires en cada uno de los aparatos, tanto los varoniles, como los femeniles, la precisión del tiro con arco, la elegancia del esgrima y la equitación, la resistencia del clásico maratón y la mítica marcha de 20 y 50 Km.
Historias increíbles, donde tras un desvanecimiento el atleta regresa a terminar su prueba, donde las lágrimas del primer y último lugar comparten el mismo sentimiento, la alegría de haber participado y concluido de forma satisfactoria su participación, donde años y años de entrenamiento (no solo cuatro) han rendido frutos y se han transformado en una fiesta deportiva.
Ver a todos los atletas felicitarse los unos a los otros, sin importar los resultados, abrazarse tras una competencia de alta rivalidad, es un espíritu que solo podemos encontrar en un evento como este.
Al final la vida continúa, y en México ya comenzamos con la Liga, mientras que las Ligas más importantes del mundo comienzan su participación la próxima semana, no hay tiempo de descanso ni que perder en el mundo deportivo, sin embargo, recomiendo esta semana para entender lo que estos juegos olímpicos representan y que por ningún motivo, exista un político que se quiera colgar medallas, pues tan solo los deportistas que hacen todo el sacrificio para lograr sus metas son los responsables y los merecedores del reconocimiento mundial.
Gracias Londres 2012 por estas dos semanas llenas de alegría, gracias Gran Bretaña por recordarnos que todos debemos estar unidos, gracias a los 15 mil deportistas que nos inspiran y nos enseñan que la vida te da lo que mereces y que quien trabaja llega alto, y finalmente gracias a todos y cada uno de los millones y millones de deportistas tanto amateurs como profesionales que buscan sus tiempos para entrenar y competir en cada uno de los niveles y que todos y cada uno merecerían vivir unos Juegos.
Gracias deporte, por hacer de este, un mundo mejor.
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Twitter: @UnCulePerdido
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