De inicio los grandes candidatos a ser campeones durante toda la historia han sido, son y serán, el Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona, por la razón que sea y tan ‘triste’ o ‘patético’ que parezca, aunque para mí, no sea así.
Al ver la clasificación de la segunda jornada, pareciera ver la clasificación de media temporada, donde salvo el Villarreal por una ‘mala pasada’ del calendario, que le pondría al Barça como segunda jornada pero primer partido, entre los primeros seis encontramos al Barcelona, al Madrid, al Sevilla y al Valencia, algo nada raro.
La competencia será fuerte y a pesar de ser favoritos, quien crea que los dos gigantes ganarán con tan solo pararse en el campo están muy equivocados, campos como San Mamés, Anoeta, Sánzhez Pizjuan, Calderón, el Madrigal, el Molinón, entre muchos otros serán mucho más que complicados.
El Madrid ganó con una facilidad, como dirían otros, ‘insultante’, de visita en la Romadera ante un Zaragoza que si pretende mantener la categoría deberá trabajar mucho y más aún.
Mientras tanto el Barça daría una gran exhibición no solo ante un gran rival, un ‘equipo Champions’ sino que aparte debutando en Liga a sus dos refuerzos, Alexis y Cesc y con una defensa más que improvisada, formando una línea de tres, contadas veces utilizada en los últimos años, con un solo defensa nominal en la alineación, Abidal, puesto que sus acompañantes, Mascherano y Busquets, suelen desenvolverse en la contención.
El partido del Barça demuestra que este equipo está muy bien trabajado y que jugadores que en principio podrían parecer destinados a sentarse en el banquillo, como Alexis (frente al ‘MVP’), Cesc, Thiago y Keita (por Sergio, Xavi e Iniesta), Mascherano (en competencia con los tres anteriores y Piqué y Puyol), han respondido no solo a las expectativas de un relevo sino como todos unos titulares que pondrán a Guardiola a sudar cada vez que se tenga que formar la alineación para el siguiente encuentro.
La cantidad de jugadores en la zona de creación, o como algunos llaman, línea media, es impresionante no solo en volumen sino en calidad, todos y cada uno podrían ser titulares no solo en cualquier equipo de Europa, sino en el mismísimo Barça, dos capitanes que la edad parece estarles cobrando todas las facturas con lesiones musculares que los alejan del campo y disminuyen su rendimiento, pero que su peso en el equipo es como si hubiesen jugado los 90 minutos de cada encuentro, empezarán a ser mentores de la siguiente generación que buscará mantener, por más complicado que sea, la hegemonía culé.
En este foro ya lo habíamos comentado, Mascherano y Keita son jugadores imprescindibles en el sistema de Guardiola e infravalorados por muchos aficionados, sin embargo, la manera en la que se expresó Pep de ellos, les dará aún más reflectores a dos de los mejores centrocampistas del mundo, sobre todo Keita, quien incluso mucha gente lo cedería fácilmente en alguna negociación. El trabajo de Keita es impecable, ya sea en su faceta de destructor de juego o de creativo, siempre roza la excelencia.
¿Qué podemos esperar del Barça? Que mantenga la filosofía y el estilo, cosa que se mantendrá pues a pesar, de que con nostalgia, comenzamos a darnos cuenta que hay jugadores que pronto dirán adiós y parece que cada temporada que pasa participarán menos dentro del campo, con felicidad nos podemos dar cuenta que hay muchísimos más jugadores que vienen por detrás para cubrir sus huecos y llenar los huecos que se vayan abriendo en el aficionado culé.
Cesc, como si nunca hubiera dejado el Barça, encaja como una pieza del rompecabezas que siempre estuvo ahí, y qué decir de Thiago, quien pareciera llevar 4 temporadas en la primera división, han dejado de ser suplentes para ser alternativas, sumadas a Iniesta y Xavi, para la creación de juego en esa zona.
Tan sólo hay una pieza que parece no estar engrasada y es Alexis Sánchez, algo obvio, al considerar que llegó de Italia, del Udinese, de un fútbol y un sistema completamente diferente, y a pesar de eso, anotaría un gran gol tras una asistencia perfecta de Thiago. Deberemos esperar más juegos para ver el máximo potencial de este latinoamericano que en cuanto encaje en el sistema y lo digiera, será una pieza excepcional de este equipo.
Enhorabuena al Barcelona y su fútbol, pero cuidado con el Madrid, que si sigue por esa línea puede ser más peligroso de lo que muchos esperan, claro, si no se terminan por destrozar antes entre ellos.
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