Hoy hay que ponerse la blaugrana.
Una semana muy complicada ha habido en el seno del Fútbol Club Barcelona, un empate casi inmerecido en el Molinón, gracias a una magistral definición de Villa sumada a la mala salida del guardameta, daban un punto que un graso error de Piqué le estaba robando al líder. Guardiola buscaría respuesta, pero al voltear al banquillo, poco podía encontrar.
Después, el miércoles, el Barça tenía una complicadísima visita al Fly Emirates, donde enfrentaría la ida de los octavos de Champions. Guardiola sacaba a su mejor once (sin contar con Puyol) y el equipo empezaría jugando bien, sin embargo, a la defensiva, de nueva cuenta, Piqué no estaría atinado y era Abidal el crack de la defensa, mientras que arriba Messi no estaba fino y dejaba escapar oportunidades claras de gol, sin embargo, sería el mismo argentino quien pondría un pase, cual si se llamara Xavi, a David Villa, quien por debajo del arquero, firmaba el 0-1 a favor de los catalanes, pero la crisis vendría después, el Arsenal fue mejor cada vez y el Barça por su parte, acusaba cansancio, y es aquí el punto clave. Todo equipo tiene un valle en su condición física, esto es muy bien planeado y por supuesto el del Barça es planeado para febrero, donde según muchos tenemos entendidos, se trabaja lo físico para poder llegar a tope al final de temporada.
Es por esta razón que el cambio de Pep, dando juego a Keita y descansando a Villa es un poco entendible, el equipo estaba fundido y necesitaba un balance en el medio campo que pudiera descansarlo y poner un alto a un Arsenal que también cansa al rival, sin embargo, por la misma razón, Messi, quien se dividía la presión de la defensa gunner con Villa (ya que quizá no fue el mejor juego de Pedrito, quien se veía algo impreciso y por momentos aislado), ante la salida del asturiano, empezó a sentir toda la presión defensiva encima y por supuesto, no pudo ser determinante, después aunado a la lentitud e imprecisión de Piqué, quien demuestra no ser el mismo cuando no está Puyol y le presionan en alguna jugada, con un error de ubicación de Valdés, quien cabe decir, que había estado bien durante el partido, el Arsenal encontraría un gol algo fortuito en los pies de Van Persie e inmediatamente después se vería un buen gol de Arshavin, quién hay que decirlo, sustituyó a Song, quien debió ser expulsado en los primeros treinta minutos, aunque no es pretexto.
Guardiola, volteó a su banquillo, buscando quien liberará de presión a Leo y de este modo buscar una reacción que se antojaba imposible, sin embargo, quizá un poco por su necedad, hay que decirlo, de considerar que tenía plantel basto, se percató que sus únicos jugadores que podían revolucionar eran Afellay, quien ha dado buenas sensaciones entrando de alternativa táctica, pero a quien Guardiola no le tiene la más mínima confianza y Bojan, quien se ha empeñado en demostrar, que no está para momentos de alta presión y exigencia.
Guardiola optó por darle entrada a Adriano demostrando, que sus más grandes críticos han tenido razón, a este Barça le falta un revulsivo en la banca, que pueda sustituir a alguien de arriba y poder funcionar igual o incluso físicamente mejor. No, no son dos o tres personas quienes opinan esto, son miles de personas y cientos de expertos, incluso para este juego, quizá pudo haber valido hasta Nolito, quizá con sus revoluciones hubiera preocupado un poco más a la zaga londinense.
Este Barça está dejando su mes fatal, sin embargo, lo deja con una desventaja en Champions y dejándose dos puntos en la Liga y a falta de un partido complicadísimo, Athletci de Bilbao.
Este Barça tienes que olvidarse por tres semanas de la Champions y preocuparse por los tres complicadísimos partidos de Liga que se avecinan, que sin duda serán determinantes en lo que el Barcelona pueda seguir teniendo de renta en Liga. Ya después tendrán que pensar en Cesc y el Arsenal, teniendo en cuenta que la paciencia y la serenidad serán claves en un partido, donde solo se necesita un gol.
A nosotros, nos toca con mucho más orgullo, ponernos la samarreta blaugrana en estos momentos tan complicados del equipo, el aficionado al Barça debe sentirse más orgulloso de ser culé en las derrotas, que es cuando muchos se esconden.
Este Barça sigue siendo el mejor del mundo, está en un valle, físico al parecer, del cual pronto se saldrá. Este Barcelona también puede ganar todo, solo necesita acordarse de cómo jugar y a pesar de todo, nunca salirse de su esquema, como en los minutos fatídicos en el Fly Emirates.
De nuevo toca remuntada, veremos, si esta vez no es ficticia.
PD: hubo tres errores graves arbitrales, el gol legal de Messi, la expulsión a Song y un penal a Pedrito, pero esto NO PUEDE SER PRETEXTO Y MUCHO MENOS DE GUARDIOLA, este Barça es mucho más grande que todos, dejen estos pretextos para un 5 estrellas que yo conozco.
Mail: un_cule_perdido@yahoo.com
Twitter: @UnCulePerdido
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